Big Cow fue inaugurado el pasado 28 de octubre al sur de la capital y presenta una surtida carta, no slo de carnes, dentro de un entorno indmito

Salvaje. Con colores intensos y neones que cuelgan del techo, Big Cow ha venido a quebrar estticamente con lo establecido. Este nuevo restaurante, erigido sobre 2.200 metros cuadrados en Getafe, busca captar la atencin del cliente desde que ste cruce el umbral de su puerta.

El diseo rompedor, futurista, dista mucho del concepto de asador tradicional. Aunque su responsable de marketing, Sara Velasco, aclara: “No queremos definirnos como asador, porque aqu ofrecemos hasta sashimi de salmn. Claro que nuestra especialidad son las carnes. Utilizamos gnero nacional, de gran calidad como el de la Sierra del Guadarrama, pero tambin servimos pescados, arroces… Comida de siempre”.

Big Cow abri al pblico el pasado 28 de octubre, y desde el primer momento tenan en mente sorprender al visitante. Aunque siempre obedeciendo un mantra: “Un restaurante, si es bonito, est muy bien… Pero no vuelves si no has comido bien“.

Por ello, uno de los grandes protagonistas del sabor que oferta este local es su horno texano, donde la carne se hace entre ocho y 12 horas. Para darle un toque especial utilizan lea de olivo, “una tonelada a la semana”, precisa el jefe de cocina, Radu Cristian Gerhes, chef experimentado que comanda un equipo de 15 personas y que destaca: “Cuidamos cada producto, desde las carnes, que se deshacen en la boca, hasta las salsas o las croquetas, todas elaboradas de forma casera”.

De la parrillada al ‘pulled pork’

El plato estrella de este restaurante, desliza Velasco, es su parrillada, mnimo para dos personas, por 55 euros. Aunque igual de destacables son su pan bao pulled pork (tres unidades, 12 euros), sus costillas de cerdo ahumadas (16 euros) o su hamburguesa smoked (15 euros).

Muchos de los platos terminan de prepararse en la propia mesa, como el despiece de algunos pescados ante los ojos del cliente o inyectando la salsa de albahaca directamente en la burrata con tomates confitados.

Aunque todas sus viandas pretenden que queden fusionadas con el propio clima del local, convirtiendo la visita en algo nico: “Te puedes hacer fotos dentro de este local y parecer que has estado en 10 restaurantes diferentes“.

Desde magos a cantantes

“Venir aqu es una experiencia. Los viernes tenemos un mago que va por las mesas, siempre que los comensales quieran, realizndoles trucos de magia. Los sbados tambin viene un DJ que va poniendo msica y, segn avanza la noche, las canciones se van animando. A veces, una cantante deja una carta de temas para que los clientes elijan aquellas que quieren escuchar en directo… Queremos que no slo se vengan a cenar, tambin a vivir una gran velada”.

Su rompedora imagen ha corrido a cargo de Francisco Silvn, diseador de interiores con 20 aos de experiencia. No slo ha creado un espacio instagrameable, tambin un entorno indmito inspirado en una “vuelta a los orgenes del ser humano, a las cavernas”.

Silvn opt por dividir el espacio en varias zonas. Nada ms entrar, unas pantallas en movimiento buscan simular Times Square, dice su creador; del mismo modo, unos metros ms adelante unos bancos azules, colocados de forma ondulada, simulan ser “el Amazonas”; y, en algunas paredes, cabezas de caballo colgadas que, a travs de su boca, iluminan las mesas…

“Si vas a un restaurante es para encontrar cosas que no tienes en tu casa, o que no te esperas”, dice Silvn, quien contina desgranando la “fantasa” que ha trasmitido en este local. “En la zona central hay un rbol blanco, custodiado por dos jirafas. Tambin un guepardo rosa, ciervos pastando, murales selvticos gigantescos… Se buscaba la conexin con la madre Tierra. Tambin con el cosmos”.

Tres salas privadas completan la oferta de este local, ideales para cenas y comidas de empresa. “Son como los salones argentinos que haba durante los aos 40 o 50, estn inspirados en esa poca”, remata el diseador.